Agustin eta deabrua

Agustín de Hipona: Biografía

Asceta y lujurioso…

¿Se puede ser al mismo tiempo romano y africano?, ¿Asceta y Libertino?, ¿Arrepentido y Lujurioso?, ¿Santo y Pecador?, o ¿Padre soltero y Obispo? Aunque parezca mentira estamos describiendo a Aurelius Agustinus de Hipona, el que después sería conocido como san Agustín que fue págano y cristiano, soberbio orador y escritor, filósofo y teólogo… un espíritu inquieto y pecador que busca cómo satisfacer a su corazón insatisfecho

mapa AgustinAgustín de Hipona nació el año 354 en Tagaste, ciudad situada en la antigua provincia romana de Numidia (conocida en la actualidad como Souk Ahras, en Argelia).
El cristianismo estaba extendido por casi todo el Imperio romano, pero todavía sobrevive la creencia en los dioses greco-latinos. El padre de Agustín, era seguidor de este tipo de creencias; pero su madre, era muy cristiana – fue santificada después – e intentó poner a su hijo en el camino de la fe. Sin embargo Agustín dejó de lado la fe y se acercó a la filosofía griega; en concreto al platonismo y el neoplatonismo que se encuentran con el cristianismo en su filosofía. San Agustín establece una síntesis entre la filosofía griega y el cristianismo: la unión entre la razón y la fe como fuentes del conocimiento de la realidad.

En el libro “Confesiones” que escribe en el año 400, Agustín nos explica las tres conversiones que marcan su vida partiendo de las dudas que experimentó en su juventud.

Primera conversión: Maniqueismo

Dicen que Agustín era apasionado. También sexualmente, por lo que nos cuenta. Experimenta el ardor que le produce el deseo carnal como una batalla entre dos sensaciones contrarias: el dulce abrazo de la mujer deseada y la culpa por la “fornicación “. Su vida lujuriosa empieza muy joven. A los 16 años se traslada a Cartago para seguir estudiando, e inicia una relación de pareja con una mujer y a los 18 tiene un hijo Adeodatus.

“En aquel mismo tiempo tenía yo una mujer, no que fuese mía por legítimo matrimonio, sino buscada por el vago ardor juvenil escaso de prudencia; pero era una sola, y le guardaba también fidelidad: queriendo saber por experiencia propia la diferencia que hay entre el amor conyugal pactado mutuamente con el fin de la procreación, y el pacto de amor lascivo, en el cual suele también nacer algún hijo contra la voluntad de los amantes, aunque después de nacido los obliga a que le tengan amor.”

Con 19 años se despierta su pasión por la sabiduría con la lectura de la obra “Hortensius” de Cicerón. Al principio busca en el cristianismo, quedando decepcionado en la lectura de la biblia. En aquella época Dios y el mal son sus principales preocupaciones: ¿Cómo es posible la existencia del mal en un mundo creado por un Dios bueno?

En Cartago entra a formar parte de un grupo maniqueísta como “oyente”. Los maniqueos son dualistas y conciben la realidad como una lucha constante entre dos principios contrarios, la Luz y a la Oscuridad. En el ser humano se reflejan como el espíritu (la luz) y el cuerpo (lo oscuro) y el espíritu es esclavo de la materia del cuerpo. Agustín ve aquí la explicación del problema del mal y de las pasiones humanas.

En el año 375 tiene 21 años y abre una escuela de retórica en Cartago en la que enseña hasta cumplir los 29. En el año 383 abandona el maniqueísmo porque no da solución a sus dudas y le plantea problemas irresolubles: Si hay dos dioses ninguno es Dios; o, si Dios es omnipotente no puede haber otro principio que limite su infinita potencia (el mal). Ese mismo año se traslada a Roma, Perdida la esperanza de hallar la verdad, la lectura de Cicerón, le acerca al escepticismo de la Academia Nueva.


”En aquél tiempo creí que los filósofos académicos eran los más inteligentes por partir de la base de que había que poner en duda todas las cosas y pensar que para el ser humano era imposible comprender la verdad”

Segunda conversión: Neoplatonismo

Después de una vida de placeres en Roma fue profesor de retórica en Milán. Por influencia de San Ambrosio, obispo de Milán, lee a Plotino y descubre que hay realidades no corpóreas. “Cuando intentaba pensar en Dios sólo podía imaginar realidades corporales, pensaba que no existía nada que no fuera corpóreo”. Dios no es algo material, sino una realidad espiritual de la cual emanan todos los demás seres. Además encuentra una solución al problema del mal: El mal no es una substancia sino su privación. Recupera su amor a la sabiduría: Deja de lado las doctrinas maniqueas y comienza a comprender los textos del cristianismo.

Tercera conversión: Cristianismo

Estando en Milán le ocurre algo sorprendente: San Agustín oye desde el jardín de su casa a un niño que grita desde lo alto de un muro Tolle et lege! (Cógelo y lee). Abre al azar el Nuevo Testamento, y encuentra las palabras de San Pablo en la Carta a los Romanos:


”Andemos con decencia, como durante el día: no en comilonas y borracheras, no en deshonestidades y disoluciones, no en contiendas y envidias. Mas revestíos del Señor Jesucristo y no busquéis cómo contentar los antojos de vuestra sensualidad.” [Confesiones: VIII, 8-12].

Ambrosio bautizando a AgustinEn el 386, san Agustín se aleja de los placeres y se convierte al cristianismo.

Al finalizar el curso 386 abandona la enseñanza y la mujer con la que vivía, y se retira con su madre, Mónica, su hijo Adeodato, y unos amigos a Casiciaco, para preparar su bautismo. Estudia las doctrinas cristianas leyendo los Evangelios y las Epístolas de San Pablo, y es bautizado por Ambrosio en 387. En esa época intensifica su actividad como escritor: De vita beata (De la vida feliz) -a la que pertenece nuestro texto- y Contra academicos, Soliloquia y De Immortalitate animae.

Regresa a Roma por breve tiempo (De libero arbitrio), y vuelve a Cartago, donde lleva una vida monacal entre el 388 y el 391 (De vera religione). En 391 se ordena sacerdote en Hipona y escribe comentarios sobre las Cartas bíblicas y de San Pablo y Contra maniqueos y donatistas. En 396 es nombrado obispo de Hipona. En aquella época escribió comentarios sobre la doctrina cristiana, su obra autobiográfica Confesiones, la Santísima Trinidad (De Trinidad) y El génesis de la biblia. A partir del 411, contra los pelagianos, escribió De libero arbitrio, la ciudad de Dios…

Agustín murió en 430, durante el asedio de los vándalos a la ciudad de Hipona, y al caer ya Roma, el Imperio romano se irá destruyendo definitivamente.

Agustín de Hipona: Contexto histórico
Rivalidad entre dogmas religiosos
Agustín de Hipona: Contexto filosófico
Agustín de Hipona: Biografía
Filosofía Clásica vs Cristianismo
Agustín de Hipona: Mapas conceptuales
Razón y fe: Creer para entender
Felicidad y posesión de Dios
Existencia de Dios e ideas ejemplares
La libertad y el problema del mal
Filosofía de la Historia: Ciudad terrena y Ciudad de Dios
Influencia de la filosofía platónica en San Agustín
Agustín de Hipona: Teoría del conocimiento
Agustín de Hipona:Antropología (el alma)
Agustín de Hipona:Texto “De Beata Vita”